REPARTO ALIMENTICIO EN UN DÍA DE ENTRENAMIENTO DE WUSHU KUNG FU.
Para cubrir nuestras necesidades nutricionales y construirnos una dieta adecuada, no sólo deberemos de calcular la cantidad de calorías y la proporción de los diferentes componentes (carbohidratos. grasas, proteínas etc…) sino que hay que distribuirla a lo largo del día y adaptarla a nuestros horarios de actividad deportiva. Hay unas normas generales que deben de cumplirse en cuanto a la forma de proceder:
-No ingerir comidas copiosas antes del ejercicio.
-Es recomendable no hacer ejercicio, mínimo 2 horas después de haber ingerido algún tipo de alimento.
Durante el periodo inmediato a la ingesta, la sangre fluye hacia el aparato digestivo, con lo cual se reduce la cantidad de nutrientes disponibles para la actividad muscular y produce ese estado de somnolencia, lo que nos producirá molestias digestivas y nos incapacitará para el ejercicio. Deberemos también prestar atención a la ingesta moderada de carbohidratos y proteínas, pues precisan un tiempo de digestión más prolongado.
Antes del ejercicio.
El consumo de hidratos de carbono de índice glucémico moderado unas 3-4 horas antes del ejercicio mejora el rendimiento, aunque algunos estudios dicen que la suplementación con azúcares de índice glucémico elevado completa las reservas de glucógeno. Esto no es aceptable si el consumo se produce una hora antes de la actividad. Si hemos conseguido una dieta súper compensada no vamos a poder rellenar los depósitos por lo que los azúcares recomendables son los de índice glucémico bajo. En cualquier caso el consumo de glucosa en las horas previas al ejercicio puede ser contraproducente puesto que hay una liberación brusca de insulina que puede inducir a la aparición de hipoglucemia, lo cual no es aconsejable. La ingesta de hidratos de carbono inmediatamente antes de comenzar la actividad no parece tener efectos negativos al inhibir la posible liberación de insulina. La importancia de la producción de energía debida a los lípidos es muy elevada en ejercicios de duración prolongada pero no parece que la ingesta de grasas previa al ejercicio mejore el rendimiento por lo que no se aconseja. El consumo de una taza de café antes del ejercicio parece que favorece la utilización de estas grasas por lo que puede ser útil aunque se desaconsejan dosis mayores ya que pueden producir ansiedad , favorecer la deshidratación y dar resultados positivos en controles antidoping.
Durante el ejercicio.
Si el ejercicio se va a prolongar puede ser interesante aportar hidratos de carbono de índice glucémico elevado de forma periódica. Se recomienda el uso de maltodextrina, sacarosa o glucosa en dosis de 50gr por hora de actividad, haciendo uso de las bebidas comerciales. La glucosa no está recomendada porque parece tener efecto desfavorable sobre la absorción intestinal de agua y el vaciamiento gástrico. La concentración de hidratos de carbono hoy en día es del 6 y el 8% , aunque existen grandes diferencias entre personas por lo que el deportista debe aprender a probar su tolerancia a diferentes preparados y concentraciones durante los entrenamientos para evitar molestias durante la competición. Los efectos más beneficiosos son más claros en las últimas fases del ejercicio y está demostrado que retrasan la aparición del punto de fatiga. Estos hidratos deben acompañarse con la debida reposición hídrica y no deben darse a dosis o concentraciones mayores porque podrían ser contraproducentes. Los preparados comerciales habituales pueden ser eficaces para lograr esta reposición sin efectos secundarios.
Después del ejercicio.
Después de una actividad prolongada ( 90 minutos o más ) es prioritaria la reposición de líquidos y de los depósitos de glucógeno que estarán agotados después del ejercicio físico , especialmente si no disponemos de días de recuperación . En caso de disponer de tiempo de recuperación una dieta normal con 5gr.kg de hidratos de carbono sería suficiente para reponer las reservas.
La reposición rápida se logra aportando hidratos de carbono con un índice glucémico elevado de forma precoz tras el ejercicio porque es en este momento cuando la reposición de glucógeno es mayor. La cantidad más recomendable es la de 1gr.kg al terminar el ejercicio y la misma cantidad pasadas dos horas. Parece que las proteínas a dosis de 0.5gr.kg podrían favorecer la Re síntesis de glucógeno muscular. El consumo de bebidas carbonatadas puede ser útil al colaborar en la compensación del exceso de acidosis relacionado con el ejercicio.